Un rótulo, antes de nada, ha de ser llamativo y efectivo. Por eso hoy queremos hacer hincapié en qué ha de tener un buen rótulo para que sea así. Para ello:
El público que va paseando por la calle, siempre está de paso, en movimiento, por lo que su tiempo para fijarse en el rótulo es demasiado corto. Por eso es conveniente recurrir siempre a mensajes concretos, escritos con letras legibles.
Un buen rótulo ha de informar pero no distraer al peatón, al ciclista o conductor, por lo que hay que ingeniárselas para informar y llamar la atención, pero sin que distraiga.