En el anterior artículo os explicamos la importancia que tiene la tipografía dentro de la creatividad publicitaria y sus estrategias. Hoy nos adentraremos más en el mundo de la tipografía y nos centraremos en las distintas familias tipográficas.
Una familia tipográfica es un grupo de signos que comparten rasgos de diseño comunes, conformando todas ellas una unidad tipográfica. Los miembros de una familia (los tipos) se parecen entre si, pero también tienen rasgos propios.
Existen multitud de familias tipográficas. Algunas fueron inventadas hace más de quinientos años, otras surgieron en los siglos XIX y XX, otras son el resultado de la aplicación de los ordenadores a la imprenta y al diseño gráfico digital y otras han sido creadas únicamente para su presentación en la pantalla de los monitores, impulsadas en gran parte por internet.
Es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares. Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas, por eso existen varias clasificaciones atendiendo a diferentes factores como la fecha de su origen, por la vertiente artística o por criterios de morfología de las letras.
No obstante, podemos establecer que las clasificaciones más aceptadas son: La clasificación de Maximilien Vox, la de Robert Bringhurst y la clasificación AtypI.